Las luces permanecen suspendidas en el aire y el cuerpo ágil. Cierro los ojos y recuerdo. Vuelvo a sentir la rebeldía del tiempo, las miradas congeladas entre flashes que aún resisten la finitud de los movimientos.
Nada concluía, cada instante se encerraba en sí mismo. Aún están sucediendo.
Mientras las paredes sudaban en mis oídos rebotaban los aullidos que quebraban la rigidez de miles. Se mezclan imágenes mientras camino en círculos la garganta de un volcán, mientras las chispas se revientan frenéticas pudiendo yo sentir su calor. No dejo de ver como se desvanece todo alrededor y de oír como se calman las aguas.
César Aira - El reverso de las nubes
Hace 2 días