Mientras miro fuera de tiempo
y se pliegan las arrugas de un intento.
El polvo se hace tiza,
se hace inmenso.
Se asientan las paredes
decoradas con sombras del invierno.
El olor de los sueños incendiados
no tienen dueño.
El círculo en el suelo
la sal del desconcierto.
Calados con miel
los oídos del silencio.
Los dilemas de la calma
y la hipnosis que libera
las palabras invisibles
clavadas en las alas.
Un grito afuera,
una flecha rota pierde vuelo.
Sentidos encontrados
en el corazón de una ruina,
son secretos del tiempo
tras el negro de las cortinas.
El vuelo de las almas
traslúcido y etéreo.
Miradas en la noche
que hibernan en el infierno.
Quiero dar el salto,
el miedo ya no es amigo.
César Aira - Traducción
Hace 17 horas
1 comentarios:
poesía
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